Hay un eco de espinas,
que trae una luz de soles,
en la noche más oscura
poblada de caracoles.
Hay un camino sin huella,
que se enreda por los montes,
y lleva por donde el viento
anida entre mil flores.
Hay un árbol de frutos secos
y hojas de claros colores,
donde se perdió el otoño
cambiando las estaciones.
Hay una primavera herida
que posterga los amores
y en tu pecho se duermen
los labios de mis pasiones.