En este mundo perverso
donde descansa mi alma,
se requiere mucho ingenio
para no perder la calma.
La tentación se te ofrece
disfrazada de virtudes,
camuflando actitudes
de no ser lo que parece.
Mi novia me desconcierta,
la siento medio alterada,
cada vez más, y más turbada
y algunas veces inquieta.
Los colores se le vienen
y los ojos pone en blanco,
cual osado saltimbanco
porque el gemido detienen.
Dice que siente volcanes
a punto de hacer erupción,
mientras late el corazón
cual querella de rufianes
Ya el aparato enchufé
pa.\' que disfrute caliente,
ese liquido viviente
denominado café.
El café y un chorro de leche
la hace sentir relajada,
!ya nunca más! más, turbada
cuando la pasión le aseche...
EL MEQUETREFE
Arturo Gil
09/18/202