Como un juguete sin usar aburrido,
que toda máscara mía
ni ejercicio interrumpido se enfría:
tantos errores personales y herido
las circunstancias mi aperitivo.
Yo no soy invencible y nada es ficticio,
que lo que ocurre mi dolor en este juicio
mi físico perdió el capricho atractivo.
Féminas jueces y para ellas nada imposible,
mi valentía se volvió como un enemigo,
todo sueño erótico del sexo contigo...
...¡ay! camarada:¡se me acabó el combustible!.
El sexo es mi final de agua con delito:
¡tan pecado destino que ya no tengo apetito!.