Tu boca, labios y besos
son un tesoro divino,
son sabrosos como el vino,
que me embriaga hasta los huesos.
Y ante diversos sucesos
al final yo determino:
tu boca, labios y besos
son un tesoro divino.
Y a pesos y contrapesos
voy labrando mi destino
con mi corazón genuino
deseando con excesos
tu boca, labios y besos.