Rafael Michel

Señor periodista.

¡Sea buen periodista !

 es decir,  trate los temas

con objetividad, con serenidad y,

 con respeto hacia los demás …

¡que no piensan como usted!

 

Con el respeto que impone la profesión…

¡de periodista!

 respetable y admirable,

 ¡cuando sirve a la difusión

de la verdad!

 y en aras a conseguir ayudarle,

al prójimo, en el ejercicio

de la transmisión imparcial de información

y de opiniones,

me atrevo a dirigirle unas letras…

 

Me impresionan profundamente

algunos artículos que reflejan

un enorme desasosiego interior y,

una gran confusión sobre el hecho religioso.

 

Algunos buenos periodistas, ¡como usted!

tienen plumas excepcionales y

capacidades sintetizadoras,

narrativas y de comunicación admirables,

virtudes todas ellas que se difuminan y,

pierden todo su valor al entreverarse

con el fanatismo

y  

desconocimiento que se trasluce

en los contenidos de sus artículos

sobre la religión católica y sus valores.

 

Sobre la base de aquella expresión de …

¡Cámara!,

\"siempre que me contradices amablemente,

me enriqueces\",

me veo obligado a decirle lo siguiente:

No es bueno para usted que.

 trate el hecho religioso en general y,

las manifestaciones religiosas,

sobre todo las multitudinarias

que tienen como eje al Papa,

del modo que se hace generalmente.

 

No me parece juzgar temerariamente

el trasfondo y el contenido…

 de muchos artículos,

al manifestar que tratan de ridiculizar

 al Sumo Pontífice y frivolizar…

 con los que siguen su doctrina y

 se congregan con él.

 

Todo ello es consecuencia de considerar

que la religión tiene como objetivo…

 ¡sembrar la desdicha!

 

¡Sr. Periodista!

no le pido a usted que sea creyente,

sino que sea buen periodista…

es decir, que trate los temas

de los que hable con objetividad,

con serenidad y con respeto…

 hacia los demás que no piensan como usted.