Me habría gustado amarte en la era del hierro
igual que un forajido
que levanta su estandarte
cuando va a la guerra
de fierro forjado y bruñido.
Igual que un rey del medioevo
con sus huestes comprometidos
con la fuerza que les da este amor
de metal y oro ungido
en cada escarapela
en cada casco dandole brillo
en cada espada y cintillo.
Ahí me verías morir
por tus besos tan bien recibidos.
Tanta historia que pasó
que hoy está de moda el litio
el plástico el PC y sus App eritivos
que nos solucionan la vida
sin tanto fierro fundido.
Igual ahora te amo
hasta perder el sentido.