EHUR OHR

Como una maldiciĆ³n...

Morir de pronto en el cansancio,

en los brazos de la angustia,

atrapado en la ansiedad del desconsuelo,

habitando esta absurda soledad…

que invadió mi realidad inconsolable…

inesperadamente.

El dolor como refugio…

amparado en el silencio…

sin testigos ni reclamos…

agonizante y fatigado,

anhelando descansar en la tristeza,

sometido a consentir la vil condena…

de sufrir añorando tu regreso.

 

Morir así ya sin aliento,

encerrado en un oasis de mentiras,

encadenado al tormento del desvelo,

como un castigo que aniquila.

Desamparado en el desierto de las dudas,

indefenso a tus recuerdos.

Sin poder abandonarte en el olvido,

sin saber cómo huir de tu pasado.

Amarrado a esta pena sin destino,

esperanzado en borrarme de tu vida…

y no volver a provocar a tus antojos,

ni ser deslumbrado por tus ojos.

 

Morir esta noche en la impotencia,

esperando reposar en un suspiro…

esta historia de aversión inconsecuente,

escenario de un desamor insoportable.

Noche bruna que oscureces los sentidos,

languideces poco a poco mis latidos,

agobiando las ideas.

Tenebrosa realidad que se derrama,

largo insomnio agotado y ojeroso.

Muerte al fin…dulce sueño…

me despierto otra vez intemperante,

y el suplicio nuevamente está presente.

Hoy tu ausencia arremetió por todos lados…

como una maldición que nunca acaba.