A veces pienso en lo que es el amor, en su esencia y pureza absoluta... Y yo, claramente yo creo que frotando mi pecho no lo siento acá, palpitando a mi lado. Si he dicho que esta acá, me retracto, yo siempre tengo la manía de decir me retracto antes de decir un te amo, cuando estoy a punto lo cambio por adioses prolongados. No lo he sentido, intento e intento y no lo he sentido ¿Entonces?, ¿Finjo? Honestamente y a secas he fingido todo este tiempo, 22 años intentando algo y esa mierda esta seca, incrédula y virgen. No puede o no sirve, y yo me río de la risa y trato, pero el escepticismo se da la vuelta y me mira fijamente, siempre me mira fijamente y me palpa la espalda y con una parodica risa me dice: Bah, ya suéltalo, deja de seguirlo intentando. Y yo hoy he dicho adiós, de la nada y sin escusas, nunca encuentro una justa, y el me ha pedido, esta vez por primera vez con flores esperanza, pero yo se que la esperanza a veces viene y a veces se va en los balcones de mi alma, es como una chispa demasiado irregular que en ocasiones me hace perder lo que tiempo después me arrepiento de haber perdido, pero es locamente incomprensible y comprendido por mi persona, ya se acerca diciembre, y quien me conozca sabe que es cuando las luces se prenden y mi alma se apaga, la melancolía de no se bien qué se empieza a ir acurrucando en la memoria de mi patética insatisfacción insatisfecha.