Sierdi

SUS YEMAS

 

En sus yemas retoñaban,

Tibios hormigueos, que vocalizaban,

Confusos, termales de voces.

Palabras que doblegaron mi corazón.

 

Cada centímetro, una emoción…

Y en cada sacudida… un estallido.

Un malcriado balbuceo, de amor.

 

Maestría pura, de exaltación,

Diluida entre nuestras mentes.

Germinaban una paz angelical.

Noveles figuras de inocencia.