Raiza N. Jiménez E.

Apostasía. -

Era una noche oscura melancólica y fría,

Me llamaste y yo desfilé a esconderme.

Corría veloz, mientras de ti me escondía.

Fui a un lugar donde no pudieras verme.

***

Tres años han pasado de tu furtiva partida,

y aun no puedo creer tú inusitado llamado.

En mis libros, ese tiempo, estuve imbuida.

En ese lapso preguntaba dónde has estado.

***

Deseo pensar, pero no me alcanza la mente,

para darme alguna respuesta que me ayude.

Tú me renunciaste y te marchaste de repente.

Y hoy llegas, cómo no quieres que de ti dude.

***

Te observo de lejos, es que no te quiero cerca.

Me lastima pensar que un día fatal yo te quise.

Así es la vida cuando el amor nos vuelve tercas.

Antes de hablarte, es necesario, que te precise.

***

No quiero apresurarme, quiero indagar en mí.

Primero debo saber qué siento antes de verte.

Fueron cuantiosos los templos a los que acudí

y solo a rogar a Dios que no pudiera olvidarte.

***

Hoy al dar una mirada al pasado, me rio de mí.

Y me alejo de ti, no sin antes preguntarme:

¿Cómo pude afligir mi vida y mi corazón por ti?