josecarlosbalague

EL SUICIDA

 

Cuando hastiado y harto de todo,

cansado de una vida mal vivida,

perdida la fe, la ilusión y la esperanza,

se toma en solitario

la terrible decisión de terminar,

y en ese contexto,

en los instantes previos,

al meditar sobre la decisión a tomar,

deriva en la siguiente reflexión:

que el suicidio no es más que la valentía de un cobarde,

o la cobardía de un valiente.

 

Que un camino es la vida.

que a veces se pierde uno en ese camino

y es muy duro caminarlo solo,

sin nadie a quien querer y que te quiera al lado.

 

Tras el acto,

Un cisne blanco ajeno al suceso,

se desliza majestuoso

por las cristalinas aguas del lago,

entre nenúfares,

que a modo de floral comitiva,

le acompañan en su paseo.

 

Y el cielo azul aparecerá tras la tormenta.

La primavera sucederá al invierno.

Rebrotarán las flores.

Los tulipanes volverán a florecer en los jardines de Holanda.

El gato amamantará a sus crías.

Las perseidas, lluvia de estrellas, aparecerán en el cielo las  noches de agosto.

La noria del parque de atracciones seguirá girando y girando.

De las minas seguirán extrayendo el carbón

y de los pozos el petróleo.

Y todo seguirá igual,

exactamente igual que cuando antes.

Y nadie, o casi nadie, echará a faltar, probablemente, al suicida.

 

Y cuando llegue allá arriba,

en donde habrán de decidir si se queda

o se ha de ir abajo,

tal vez Alguien le haga una pregunta,

una sola pregunta,

y según lo que responda,

le dejaran entrar

o le mandarán abajo

 

josecarlosbalague

25/9/2021