Mientras van Gogh le escribía a las estrellas,
el ciego era eterno,
miro a la luna y en ella compongo poesía,
las horas pasan y es que me enamoré de ella,
no hay vuelta atrás,
algunas noches cuando la veo,
solo hay destellos,
que
enamoraron aún cautivo poeta,
que sin querer se enamoro de la luna