Yo camino en mis recuerdos
siempre en pos de aquella luz
que ayer me entregaste tú
envuelta en divinos besos;
las delicias de tu cuerpo,
bella nave entre lo azul,
do sembraste gratitud
y gran repertorio de sueños;
y disfruto nuevamente
las caricias que olvidaste
esos goces tan ardientes,
las promesas que bien sabes
hoy ya son, si bien se advierte,
momentos inolvidables...