Salvador de la Vega

Jardín de poetas

El poeta ilimitado

en las puertas de la creación 

detiene el tiempo.

 

Emerge del perfume sangrante

vive en el arte inspirado

y el olor absoluto de la vida.

 

Intérprete de los dioses

raptado por musas

a una autodestrucción mística.

 

Por encima de la pasión

se detiene para voltear atrás

porque no quiere morir.

 

Pero ahí está la muerte

y ya nada queda

sólo el severo vacío

de un jardín de poetas.