Sos una casona de puertas sin picaporte,
Llena de intrincados marcos de oro
Sin espejos ni paisajes, ni retratos;
En todos tus ventanales
Hay algún vidrio apenas partido,
Lo suficiente para que invada el frío
Y entren las moscas.
Sos el viaje por todo el mundo
Que se queda garabateado en la servilleta
Y va a parar, lleno de grasa, a la basura.
Sos una magnífica enciclopedia,
Robusta, arcana, majestuosa…
Por completo carente de palabra.
Sos la mejor noche de juerga–
Esa que, como tu tiempo,
Siempre está después-
Con un óbito matutino del cumpleañero
Y el dueño del bar queriendo cerrarnos
Muy, muy temprano.
Sos mi película favorita
Pirateada en un dvd rayado,
Con la imagen pixelada
Y el audio fuera de sincro,
Que (¡aún!) por nostalgia reciclaría
En un inútil posavasos.
Y todavía no entendés
Porqué te elijo.
Y todavía no entendés
Porqué te dejo de elegir.