SACRA PALABRA
Antes de empeñar tu palabra debes sopesar los compromisos adquiridos,
las consecuencias en ocasiones son muy funestas para el próximo sendero,
conlleva a la decepción completa de aquellos personajes siempre queridos
y tu honor queda por el suelo siendo amasado por un inexperto panadero.
La reputación, a menudo, es fundamental en los diversos estratos sociales,
cuando empeñas tu palabra esto debes guardarlo en tus propias entrañas,
no está correcto ponerse a buscar después algunas excusas circunstanciales
porque se enterarán de este suceso una gran multitud de personas extrañas.
Se torna satisfactorio cuando tu palabra es una reconocida firma indeleble,
depositada y custodiada en un fuerte sobre lacrado para toda la posteridad,
no representa un cúmulo de arena movediza o más aún una rama endeble,
la gente confía en ti porque tus acciones demuestran una firme autoridad.
Tus grandes amigos e hijos creerán en ti en cada compromiso ciegamente,
muy poco importa que el mundo se venga encima, sabes cómo enfrentarlo,
tu existencia tiene inmensas obstrucciones y las resuelves completamente
y aquellos principios son tan sólidos que cualquier altercado podrás evitarlo.
Jaime Muñoz, septiembre 26 de2021