Hugin & Munin

En mis brazos

Sostengo tu mano como si no hubiera un mañana, como si el tiempo se detuviera.

Y si te diera espacio entre mis brazos, cabrías perfectamente. Te sostendría cada segundo en un abrazo donde nuestros corazones estuvieran apenas separados y llenos de un amor infinito. 

Tomado de tu mano sabiendo que su delicadeza me parece tan frágil, tiene tal fuerza al tomar mi mano, que puede sostener mi corazón.

Me gusta imaginarte libre, tal y como eres perfecta, pero tu compañía es quizás el beneficio que solo Dios puede conceder. Así que amor, no te detengas por mi, solo si quisieras recibir amor infinito, neto y profundo amor. 

 

Si hoy te marchas no te detendré, he aprendido que la cascada fluye porque el universo se lo ordena, es su naturaleza, tal y como el amor humano fluye cuando aparece, su naturaleza es suave y limpia, fluye por si misma con una perfección como si tuviera también sus propias leyes universales. 

 

Sostengo su mano, como lo más grande y perfecto que pude tomar en mis manos. Escogiendo este día como el día presente, siempre hubiera deseado tal momento junto a ti. 

Que me cales para siempre, el poder que tienes de hacer de unas horas, las mejores de mi vida. Prefiero soñarte por si te quedas, por si extrañas los besos que podrían llenar tus manos. 

A Dios le pido que si te quedas, que si te vas, pero finalmente él decidirá. Que tu amor o tu lejanía sean mi destino, mi viaje y mi fortuna. Que fluya. Quizás un día de mi vida basta, para comprender la genialidad y la bendición de Dios. 

Sostengo tu mano con amor, donde no cabe un abrazo infinito y quizás si beso tu mano por última vez hoy, quizás y solo quizás jamás me olvides.