Mi alma esta triste por la falta de tu presencia,
desde que partiste el día se oscureció totalmente para mí,
la noche se convierte en una larga y melancólica pesadilla,
no estoy acostumbrado a tu ausencia, me hace falta tu ternura y amor
tu caricia y comprensión.
mi vida sin ti, sería como un rio sin agua,
un día sin sol, una noche sin luna, una navidad
sin Santa Claus, un bosque sin árboles; aun no logro entender
por qué partiste, porque te alejaste, si eras mujer perfecta,
no le hacías daño a nadie, ayudabas al prójimo, nunca odiaste
y siempre amaste.
Intento correr de aquellos pensamientos de muerte que cada vez visitan mi mente,
intento huir del recuerdo de tu muerte, pero no soy capaz, corro y caigo
en un vacío profundo en donde las imágenes de mi amada hermana
se hacen más fuertes, es como estar en una guerra de recuerdos que
cada vez apuñalan mi corazón, al sentirme inútil, al no poder hacer nada
para detener tu muerte.
la tristeza en mi corazón yacio, y mi alma se desbordo de melancolía y dolor,
es inexplicable sustentar este sentimiento que se alberga adentro, es difícil
aceptar que te hayas muerto, es imposible olvidar tu tierna mirada al hablar,
tus gestos al abrazar, tu pelo al despertar y tu manoteo al regañar.
siempre fuiste mi ejemplo de vida, mi única ilusión
es por eso que hoy se apaga mi corazón, que no hay mas razón
que buscar otra alternativa, que no sea la muerte, sino la vida,
ella siempre me aconsejo, q luchará por mis sueños así el mundo se viniera encima.
mis únicos confidentes son mi papel y mi almohada,
pues ellos son los únicos que saben lo enredada que esta mi alma,
son muchos nudos ciegos que cada vez atan más sentimientos
y recuerdos que en mi mente se hallan.