Perdido en la niebla
tanto estuve
que ahora sueño con ello
todas las noches
y espero rescatar de mí
esa sensación...
Ven mis ojos
ahora un nuevo camino
entre las sombras
del principio abrírseme.
Quiero gritar
todo mi dolor al cielo
aún sin embargo...
Sudo licor de estrella,
un don que me fue dado
por los dioses en verso...
Puedo llegar más alto
cuando salto de plano
hacia verlos;
lo demás es todo inventado
pero se salva esto
de las dosis ir mezclándolas
con mi dolor y placer
y así surge un poema
de este alma rota
que en el fuego eterno se quema.