No es extraño que te ame de este modo
el único que tengo por de pronto.
No es extraño que te ame y me expongo
a que me digas no a mi,
a tan ecuánime propuesta.
Este amor nada me cuesta
díme tú si lo aceptas
que al menos yo
en busca iré por los caminos
que me incitan y despiertan
más que nunca.
Naturalmente.
Después de dos copas de vino.
Si te he visto no me acuerdo
si no es así por ti deliro.
Hasta que acabe nuestra fiesta.