No puedo vivir
con tu recuerdo
día y noche desbocas
mis sueños como un
ruiseñor incierto.
Indudablemente desafías
mi ser y lastimas
mi alma sin querer;
y aún sí te preguntas cuando
te volveré a ver.
Quizás en la distancia esté
jugando a ser ríos
y el amar de dos se esfuma
como el hilo a la aguja.
Y el recordarte desvivo
en un mar sin paraíso…