La indecisión
Ser o no ser fue siempre el devaneo
del hacer o no hacer de cada día,
el perdón o el castigo, aquí el dilema
que a Hamlet noche y día carcomía.
Y a aquellos, que expulsados del Edén,
llevan a cuestas en frío o en estío
una carga que agrava su camino:
el libre ejercer del albedrío.
Pocos los hombres que en su cotidiano
No cavilen su duda frente a un hecho
Y decidan su hacer sin vacilar.
Mientras otros, por siempre atribulados
golpean indecisos en sus pechos
dejando el juicio en manos del azar.