Rafael Escobar

\"SILVAS DE AMOR\"

 

 

¡Que lindo hubiera sido

que nunca terminara aquel encanto´,

vivir enamorados

gozando del amor lo más florido;

sin penas y sin llanto

igual que dos palomos extasiados!

Tejer feliz futuro

en medio de las nubes de esperanza;

llevar en nuestro anhelo

la esencia del amor mas limpio y puro,

mirar en lontananza,

la luna que bendice desde el cielo

los sueños que soñamos,

tan llenos de preciosas intenciones

bordadas de alegrías,

sintiendo navegamos

los mares de ilusión, con diapasones

que traen de ternuras melodías.

 

Mas fueron bellas horas

aquellas que vivimos

gozando de las llamas que encendimos,

repletas de caricias seductoras,

con ellas levantamos

un tálamo tejido en esmeraldas;

y tiernos arrullamos

con cálidas guirnaldas,

aquella tu inocencia

cargada con ardores cristalinos,

envueltos con la esencia

de tórridos orgasmos venusinos.

Y fueron nuestras noches

incendios estelares,

que emanan el perfume de azahares;

envueltos en los mágicos derroches

de orígenes arcanos,

con ese palpitar emocionante

de cítara enervante

que enciende nuestros libidos paganos.

 

Un día, de repente

se fue desvaneciendo

lo mismo que se esfuma la chispa del cocuyo;

y aquel calor ardiente

se vino consumiendo

en brazos de egoísmo y del orgullo.

Y todos nuestros sueños, de ilusiones cubiertos,

quedaron destrozados,

tan pálidos y yertos,

lo mismo que se quedan del cielo sus fulgores,

por eclipses nublados

que ocultan sus colores.

¡Entonces de mi lira

surgieron estos cantos,

que llevan de dolor el sentimiento

que tristeza transpira,

por esos desencantos

que causa un gran amor que es turbulento.

 

Autor: Aníbal Rodríguez.