Tienes rostro de pena
quien sabe por que será,
tus ojos denotan tristeza
de una inmensa soledad;
La mirada perdida tienes
se extravía en el atardecer,
en quien piensas con desdicha
que no florece tu amanecer;
Cómo leer tus pensamientos
y acompañarte en tu dolor,
que poco a poco extingue
la juventud de tu corazón;
Quisiera sentir la melancolía
que embarga tu existir,
poder así comprenderte
acompañarte en tu vivir;
Mas la agonía de tu desdicha
evoca amarguras, desilusión,
ellas te acompañan siempre
y se reflejan en tu canción;
Hoy triste, ya sin fuerzas
amilanada tu vida está,
cual mineral que agota su veta
vacía tu alma se encuentra ya;
Y vas por la vida sola
hermosa gacela herida
sin ilusiones ni esperanzas,
la fe que diste fue perdida;
Mas la grandeza de tu alma
con llanto a de seguir,
truncada por la amargura
de no tener a tu lado
con quien compartir;
Ya tu vida se desvanece
como la ceniza que con
el viento se esparce,
poco a poco, lentamente
el sol se baña en el horizonte,
cae, desaparece y
tu alma siente el martirio ...
… el martirio de vivir.