La pluma hoy me ha rogado
que no la deje olvidada,
y he invocado a mi musa
para que ayude a mi mente
diciéndole muy bajito
lo que la mano escribe
cuando la musa enamorada
ama…
Pero la musa me ha dicho
que ha estado muy ocupada
arreglando mis escritos
que la dejan agotada.
Tendré que tener paciencia,
para quedar bien con todos,
y escribir de cuando en cuando
en el tiempo que me deja
mi profesión de academia,
y mis lecturas enormes,
buscando en libros antiguos,
conocimientos extraños,
de esos que a la musa animan
y al pensamiento despiertan,
de su letargo…
¡He ahí la pluma en ristre!
Recuerdo ahora aquellos días,
cuando la inspiración llegaba
y a falta de mejores palabras
inventaba significados.
Así, mientras mis oídos escuchaban a Silvio,
con su música en ristre,
escribí los primeros poemas de aquellos años.
Frank Calle (28/sept/ 2021)