Por la senda luminosa
escuché dulce canción,
que llenó mi corazón
tan divina y melodiosa;
una armonía preciosa
fruto de la devoción,
y una sola reflexión:
fraternidad muy gozosa;
el amor es el camino
que vence la oscuridad
y da sentido al espino
con la luz de la verdad;
compartir es nuestro sino,
fundamento y libertad...