Cuando el amor se ha marchado
sin dejar ningún aviso
queda un dolor impreciso
y el corazón estrujado.
El futuro es malogrado
porque te vuelve indeciso
cuando el amor se ha marchado
sin dejar ningún aviso.
Y el dolor acumulado
sin pedir ningún permiso
mutila aquel paraíso
que tanto habías soñado
cuando el amor se ha marchado.