Ser sin estar es una sensación
que abruma con sonetos silenciosos,
arrasa, no da cuartel a la mente,
vives con una embriaguez metafísica
que esfuma el modo anímico,
queda allí estática y se va haciendo un pozo
de imitaciones falsas de estar bien.
Es símbolo, tratando de interpretar
mientras penetra en la mirada de otros,
olemos a verbena taciturna
y la pesadumbre canta entre nuestro pecho
sin saber si su melodía es el destino.
La sola preocupación de sentirse sin estar
da un matiz de consonantes erráticas
sin vocales, pues no las acompañan
por eso no podemos pronunciar las palabras
que queremos decir y gritarlas libremente,
respiramos para ver si tenemos presencia
pero nos sustraemos a nosotros mismos,
los episodios vertiginosos mancillan
y se manejan con soltura sin piedad,
rompen la unidad mental jadeante
y asaltan el panorama donde estamos
allí nos damos cuenta que estamos sin estar.
¡ANSIEDAD!
LALE NEDA ©