I Aquí estoy! ...
Cómodamente sentada en mi poltrona,
bordando letra a letra
mi pañuelo de seda,
pensando en los abrazos...
en esos abrazos que me agrada recibir,
sintiendo el calor humano y buenas vibras!.
¡Y... mientras hilvano cada letra
dibujando mi inspiración en el blanquecino
pañuelo que roza mis manos,
imagino cada mimo
que se ha perdido en el tiempo
y que el tiempo jamás me devolverá;
en esos abrazos vacíos que permanecen en mí,
con deseos de apapachar
a mis hijos y nietos ...
abrazos que se alejaron de mí,
hace cuatro años,
hasta que mi Dios permita se rompa
la barrera de la distancia geográfica
que hoy nos separa,
para unirme a ellos en una sola caricia
y volver a impregnarlos con el amor de madre,
transmitiéndoles el calor de la brasa
que arde perenne en mi corazon!
Nila J. Bohórquez L.
(Nhylath )