Saltando de un lado a otro, buscando entre los escondites de otros amores,
hayas huecos para filtrarte, pero no encuentras nada.
Pobre paloma como sufres, que hasta oigo tus lamentos.
Eres farsante con lo que tienes y de doble moral al querer entrar en otro recinto soñado.
Las migajas ya no te llenan y mejor ponte a cultivar tu propio manjar.
Deja de soñar con los amores ajenos, que ni en tu juventud pudiste tenerlo.