JOHNNY MONTENEGRO

OCTAVO MES

Y se marchó entonces por última vez

todavía recuerdo la mustia esquina

era una mañana del octavo mes

en que de rosa cambiaste a ¡burda espina! 

 

Desde entonces soy el hombre que camina

lúgubre y percibiendo el mundo al revés

soy aquella alma a quien el destino arruina

cargando mil tristezas sobre sus pies.