Llora la copa boca abajo,
saludando al alma viajera,
y al paso, el cuerpo tumbado,
se despide de su compañera.
Campana que hablas con el cielo,
evaporando la cadencia del ruido,
qué con un remolino de notas,
al universo le robas un suspiro.
Tu balanceo corta el viento,
qué con el bamboleo de los sonidos,
dirige los golpes de tu música,
y lleva las notas a los oídos.
¡Campana de mensajes en el aire,
código perdido de los pueblos,
no dejes que te encierren en el olvido!
José Antonio Artés