Ben-.

Carromato de minucias-.

La única heroicidad

es la cotidiana; los versos,

las palabras, las ideas grandiosas,

los títulos pretenciosos que de ellas

provienen, me ofenden y me insultan.

Son la luna y los astros enigmáticos,

eso, sólo: misteriosos. Pero beso

el descanso, y me meto bajo la ropa

de mi cama, con mayor pasión, aunque

esté solo, como suele pasarme. Y veo

la nariz horrorosa del cartero de turno,

más insoportable y trágica que cualquier

carromato dando vueltas a un circuito eléctrico.

La medida del hombre está en su minucia,

en su inadvertida presencia, y en su grandeza

muda.

 

©