¡Oh Laura!
¡Oh Laura!
tu rostro es un enigma
que se esconde en el murmullo
de la fuerte brisa.
¡Oh Laura!
mujer de la sal y vida,
deja que me sumerja
en la profundidad de tus aguas.
¡Oh Laura!
por tus sonrisa brotan mis suspiros,
en tus labios se encuentran mis anhelos.
¡Dichosa la mujer de tu alcoba!
¡Oh Laura!
me enamore de tu fauna,
de tus bosques, tus playas y tu agua,
de tu aire, tu fuego y tu lava.
¡Oh Laura!
te vislumbro en la lejanía
del dolor y la desdicha
pero solo pienso en tus aguas,
cristalinas, saladas y frías.
¡Oh Laura!
me deslumbre con tus ojos
zafiros y esmeraldas
que resuenan como olas.