Tras el cristal,
Mi alma encerrada se marchita y se pregunta si existe quién pueda romper la jaula que la aprisiona,
Pero solo responde el silencio…
Llora,
Mientras ve la gente pasar disfrutando de su libertad.
Grita al vacío que le gustaría aprender a volar
Pero sus alas negras cansadas de no poder despegar, se niegan a volver a soñar…