Cuál paloma blanca y dócil,
Te acercaste a mi vida,
Te di calor en mi nido,
Grande fué tú bienvenida.
Te cobije con mis alas,
De mi calor yo te di,
Fueron noches placenteras,
Fué bello el entrar en tí.
Juntos alzamos el vuelo,
Del amor y del placer,
Soñé con tener polluelos,
Y hacerte mi mujer.
Pero no me imaginaba,
Que sólo querías jugar,
Y que alistabas tus alas,
Con otro querías volar.
No pudiste hablar derecho,
Me quisiste liquidar
Y Cuál ave de rapiña,
Mi corazón destrozar.
Quisiste agarrar pichón,
Y un Búho real te salió,
Y en la noche, como aliada,
Mucho a volar te mandó.
Vuela alto o Vuela bajo,
Pero muy lejos de aquí,
Ve a robar a otro nido,
Lo que no pudiste aquí.