Llévame de la mano como si fuera el sueño
más hermoso que contigo vivo soñando,
prefiero dormir profundo, dónde soy tu dueño
que despertar, de mi ilusión, seguir llorando.
Y por eso yo ansío que me ampare el sueño
dónde siempre me pones tu corazón,
para ver en tus ojos, ver el más puro cielo,
para morir en tus brazos, morir de pasión.
Porque mi vida feliz, en tu dormir, alma mía
tienen tal encanto mis poesías de amor,
y mi lecho de sueño, se lo debo a María
por ti mi cariño eterno se lo debo a mi Dios.
Para ese sueño hermoso que me da la vida
y para el despertar que me quita la calma,
prefiero soñar, sin alguna esperanza pérdida
que me haga sentir, a tu lado, en el alma.