Freddy Kalvo

Nunca dejes de volar

 

Dichosa el ave que vuela

agitando sus dos alas,

vuela y vuela sin escalas

la montaña, ¡aunque le duela!

 

Si todo lo que se anhela

como oxígeno lo inhalas

dichosa el ave que vuela

agitando sus dos alas.

 

Volando dejas tu estela

y tu buen amor regalas

como luces de bengalas

que en el cielo se constela...

¡Dichosa el ave que vuela!