Dichosa el ave que vuela
agitando sus dos alas,
vuela y vuela sin escalas
la montaña, ¡aunque le duela!
Si todo lo que se anhela
como oxígeno lo inhalas
dichosa el ave que vuela
agitando sus dos alas.
Volando dejas tu estela
y tu buen amor regalas
como luces de bengalas
que en el cielo se constela...
¡Dichosa el ave que vuela!