Le he pedido al tiempo detener un poco la premura
le he musitado en sueños por un alto, justo en un beso,
en un beso y tu mirada, la misma que corona cada noche mi desvelo.
Te encuentro en ello.
La esperanza vehemente me derrite al respirar el aire que acaricia tus ganas y las mías.
He visto de cara a la luna y me confirma que no habrá distancia
sólo un tic tac cómplice de las miradas, centinela de los afanes postergados.
He despertado y mi pecho agitado me confirma que te has ido, le creo al viento
le creo al tiempo, creo en el arpegio que invita a vivir y creo en la pausa, la que me debo,
la que he enmudecido, la que será aliada para volver mágico el encuentro entre mi piel y tus
deseos, entre tu piel y mis recuerdos
el alma posada en el alma… una de otra abrazando el momento de ser uno.
Le he hablado al tiempo, a la luna y le he hablado al viento.
He leído tus cartas, he visto mi mirada en el espejo y te he escrito siempre tuya.
Tan Mía ahora.