La mañana despierta con un sol inclemente
Ansió en gran manera, depositar un beso en tu frente.
A lo lejos alguien viene por el largo sendero
Y la rosa se alegra, al ver que es el jardinero.
El imponente clavel con implacables celos
Decide en un papel, escribir todos sus desvelos.
Sin embargo, tras declamar el poema a la rosa
Es cortado por el dueño, para obsequiárselo a su esposa.
¿Cuántas veces con sed, el clavel en la primavera
Dejo correr el agua, para que también la rosa bebiera?.
Ahora la rosa guarda en sus pétalos aquel papel
Siendo el primer y único beso que le dio el clavel.
Todos estos versos, me hacen extrañarte amor mío
Por eso, mi día esta triste, nostálgico y sombrío.
Me hace falta tu fuego, que para el sol es un rival sin piedad
Y brillas lo sufriente, para ahuyentar esta oscuridad.
Debido a tu fragancia, al caminar por la acera
Celosas las flores, le piden mas perfume a la primavera.
Este poeta esta enamorado de tus dulces labios rojos
Y en tu magnificencia, hasta las estrellas duermen en tus ojos.
Tus manos tibias que temblaban por memorias pasadas
Ahora sostienen la luna, cuando intercambiamos miradas.
Como en la lejanía, igual dos cuerpos se unen
Mas allá de la distancia, nuestros labios en un beso se reúnen.
No se si llora mas mi corazón, con un dolor desgarrado
O mis ojos con lagrimas de dolor al no verte a mi lado.
Corrientes del rio que van y vienen de su hastió
Me dicen que por siempre tu amor será mío.
Deseo amada mía, sentir sus muestras de cariño
Que son como esas caricias que le da una madre a su niño.
Desde hace días, este corazón apasionado
Quiere partir y traerte desde donde estas a su lado.
Sin ti, ni la noche es noche y ni el día es día
Solo espero pronto estar en tus brazos novia mía.