\'Aparente calma\'
Que densa se quedó la atmósfera
en ese cuarto oscuro,
cuando aún en los oídos
resonaban los chasquidos,
las palabras chocaban contra los muros
sin querer ser partícipes
de lo que allí había sucedido,
serenamente se levantó y abrió la ventana,
y un soplo de aire fresco
la sacudió la cara, diciéndole ¡levanta!
cambio todo en un minuto,
los pulmones inhalaron con ansia
los ojos se abrieron,
los sentidos se agudizaron
y el corazón apaciguó sus latidos,
empezó a tomar conciencia
a ver más claro,
y con esa nueva paz
emprendió un nuevo camino,
atrás quedaron riadas de desasosiegos
años de incertidumbre
y miles de suspiros,
la templanza como el buen vino
con los años apareció con más buqué,
más hoy que el cielo está limpio y con calma
sigue viajando en el tren
al encuentro de otra vida,
sin saber cuándo ni donde apearse
¡Por temor a otra caída!
Elena ©