Hoy pregunto a los saberes por mis dudas
que estremecen mis pesares sensitivos;
hoy insisto destrozado en los motivos
¿Qué sería de mí? —Si me llaman Judas...
No es posible que admitamos los delitos
alma mía, que en mis asuntos te enteras:
Nunca habrá más que decir mientras prefieras
el amor odioso que dan tus escritos.
Verás mañana que el porvenir veneras
sobresalir en paz, nítido y gigante,
quedarás muda lo que en silencio esperas
aunque el silencio espera mi son brillante.
Samuel Dixon [04/10/2021]