DRM

Me aburrĂ­

Yo que te bajaba las estrellas que tu no veías,
Preferías a los cerdos que tampoco las aprecian,
Ellos te decían lo que por ti nunca harían,
Solo a tu oído complacer querían
Para que tu hicieras lo mismo en la cama,
Y yo que te veía tan inteligente,
Tan elegante, toda una dama,
Gracias a ti quede lleno al tragar mis palabras,
Me dijiste: “Las piernas de una mujer nunca abras
Sin antes saber lo que guarda en su corazón”
Y que razón tenías, pero tu eres un cofre abierto,
Cualquier santo contigo puede pecar,
¿Para que probar lo que todo mundo?
Prefiero cometer mi propio error y el castigo aceptar,
Por eso de tu lado me tengo que marchar,
Ya me cansé de escuchar la misma excusa,
Ni tu me necesitas, ni yo se que hacer contigo.