Arbol frondoso, cómo quisiera!
que todos sepan que eres lo máximo,
eres sin dudas un don del cielo
eres mi hermano.
Muchos se ensañan (porque no saben)
contra tu tronco contra rus ramas,
y sinembargo le sigues dando
hojas que sanan.
No cobras nada por tus frutos,
no cobras nada por tu sombra,
ni por tus flores, ni por el aire
que purificas.
Eres sin dudas un don del cielo
eres mi hermano.
Como aquel Justo en su agonía
a sus verdugos los perdonaba,
a quien te hiere tu le regalas
también tus lágrimas.
(Repite)
No cobras nada por tus frutos,
no cobras nada por tu sombra,
ni por tus flores, ni por el aire
que purificas.
Eres sin dudas un don del cielo,
eres mi hermano.
R. Gruger / 11-3-09 (Con motivo del día del Arbol)