Traigo penas que apenas me preguntan
cuánto quiero a mis letras sin rehúso;
no lo sé, es la repuesta que me juntan,
y en sueños los pleonasmos me propuso.
Y soñé que estuve allá sin despegue
añorando a mi patria que me venera;
y en otro sueño, sueño no tuve siquiera
en mayor forma que al formarlo niegue...
Yo me asusto haber soñado desconcierto
las medallas que no han sido los floemas:
He soñado que me alegro en mis poemas
aunque triste lleve el alma tan despierto.
Y soñé que volaba en mis letras serenas
en la repuesta mutua del soñar tan cundo;
me desperté después entre mis penas
despertando así el corazón del mundo.
Fue otro sueño que interrumpió el nuestro
le dije al sueño que ya tocaba mi puerta;
déjame soñar en una mente despierta
que encierre amores de sutil maestro.
Yo soñé que mi alma se me fue sin razón
entre las cavidades de mi cuerpo inerte:
Pues, soñé estar despierto con la muerte
y con la vida muy dormido en mi pasión.
Samuel Dixon [04/10/2021]