Francisco 1987

El viejo y el mar

En el esquife de mi corazón

y los estornudos reprimidos de tu esternón

no puede haber una inútil conflagración...

dispersaré tanto sedal para atrapar a los peces más grandes

así debiera pescar, en altamar

y con el rumor de los cabos en bahías blancas

Mi bote es pequeño pero resistente

y puede atravesar todo el Golfo Caribeño, 

los peces voladores son mis preferidos

crudos y con limón o sal, 

El mar me dió todo y aunque tengo un ayudante joven

yo me las puedo arreglar solo

llevo mi arpón listo para la acción

y la mar es como una alfombra que le hace el amor a los abismos 

de manera pacífica

si bien no pesco nada hace 84 días

se que algo bueno vendrá

son rachas, como las de el beibolista Di Maggio