Habia un vacío infinito,
Nada al rededor.
Solo incertidumbre y ruido.
Tan frío y desolador.
Comienzo. Me siento solo, pero no en soledad. El viento me lleva en varias direcciones y cada día comprendo más. La gente aprende a escuchar, abre sus corazones por curiosidad. No todo está perdido. Todos somos nuestro caballero lunar solitario. Que la oscuridad no te ciegue. Date cuenta. Mira más allá del límite, donde hay claridad. Si; es el lado iluminado de la Luna. Sé ese caballero lunar solitario que se iluminó y su armadura brilló. Conoce gente, nuevos ambientes, nuevas vibras y abre tu mente. Que cada momento que vives siempre es una primera vez, que cada instante sea nuevo. Cada mirada, cada alma, cada energía, cada reflexión diferente. Conoce, recorre, admira, razona, disfruta y recuerda. Recuerda que el alma tiene memoria y que tenemos un largo recorrido antes de llegar.
Paz, un paraíso acogedor.
En cada lugar un recuerdo.
En cada segundo una imagen.
En cada emoción un sentimiento.
Disfruta.