Mi tristeza tan honda viaja en premura siempre hacia adonde estas.
Como ola de mar se sambulle en si misma y no sabe donde parar.
Mi tristeza fecunda y sobreviviente de las rafajas de felicidad
solo sabe existir lejos de todo bien, sola si, en plena soledad...
Se ciñe tan a mi andar que no se subsistir sin su terrible compañía.
Mi tristeza habita, se nutre y construye su palacio en mi mente,
mi lucha es heroica y silenciosa, pero jamás calcanza la victoria,
la vida se despide de mi a cada paso, a cada hora ...y mi tristeza
me acompaña y pretende entregarme en brazos de la muerte.
ya conforme, solo alcanzo a reconfortarme en ella y aspiro a serle fiel.