Si he de morir de amor
que muera en tus brazos,
y que seas tú así mi cruz
de leño, sangre y clavos.
Si he de morir de celos,
que muera cara abajo,
para no ver las estrellas
que te alumbran el paso.
Si he de morir de envidia,
que muera desenterrado
y que brillen mis huesos
después de ser olvidado.
Si he de morir muriendo
después de haber amado,
que canten en mi tumba,
murió por haber besado.