Su olor penetró mi ser sacudió y convulsionó dentro de mí
me recordé respirar y ser yo misma a pesar de sentirme desplazada
Su boca humeda de deseo y alcohol se mostro inmisericorde
lasciva y cruenta mordió mi labio inferior hasta sentir agolparse
en un brote pequeño gotear mi sangre,
Mi cuerpo fue el refugio de su placer, rechace su egoísmo
me desconecté por completo, sí, recuerdo los momentos
en que me bañaba en una hora y la corriente submarina
me aventaron hasta la orilla de la amplia inconsiencia
de uno a otro extremo del ancho mar que fue mi refugio
para tanta desdicha en que mi cuerpo acayo su ira
ese fue mi salvavidas, que me mantuvo a flote mientras
mi columna recorrería el estremecimiento del dolor la desdicha...